lunes, 19 de abril de 2021

Bloomsday 2021 en la Biblioteca Virtual

Por Natalia Reynoso Renzi
 
 

 
El Festival de Bloomsday es un carnaval literario que se celebra en diferentes ciudades del mundo en honor a James Joyce y a su novela Ulises, cuya historia se desarrolla en la ciudad de Dublín, básicamente el día 16 de junio de 1904. En cada ciudad en la que se realiza el festival los 16 de junio se despliegan distintas actividades que incluyen reuniones en bares, calles, centros culturales e instituciones académicas. En estos encuentros, lectores de toda proveniencia celebran la novela leyendo alguna de sus partes favoritas. También se llevan a cabo otras actividades como encuentros académicos o tours por los lugares de la ciudad de Dublín referidos en la novela, durante los cuales muchos dublineses se visten a la manera en que lo hacían Leopold y Molly Bloom –dos de los tres personajes principales de la novela. 
 
El año pasado, como consecuencia de la pandemia por el COVID-19, en muchas ciudades se organizaron celebraciones virtuales. Un miembro de la Biblioteca Virtual, Sebastián Lipina, pensó que desde este espacio se podría realizar una celebración propia y así se hizo. Ahí tuve la oportunidad de conocer a otras personas que se consideraban tan amigas del Ulises como yo. Me sorprendieron las coincidencias con gente que no conocía y que lo único que nos unía era una actividad tan solitaria como leer un libro con fama de críptico; no esperaba que el intercambio se sostuviera en los recuerdos afectivos con la historia, los personajes, el autor y la transformación que la experiencia de esa lectura nos había dejado. 
 
Quiero aclarar que yo no leí el libro de una sola vez, lo fui haciendo de año en año, me animó a seguirlo de esa manera saber que en un principio las editoras habían podido publicarlo por capítulos, así que tomé esta dificultad de edición en una ventaja como lectora, y me serví de la guía de Francisco García Tortosa, que también es el traductor, junto con María Luisa Venegas Lagüéns, de la versión de Cátedra que tengo. Hubo años en que no lo leí, y otros en que avancé con más de un capítulo, subiendo y bajando por los que había leído antes, con ayuda de la introducción. La celebración de Bloomsday del año pasado me llevó a revisar el conjunto que había leído por intermitencias y hacerme una impresión general. Ese acontecimiento fue un paso más en mi relación con Ulises, y me animó a participar otra vez en este encuentro virtual, implicándome en la organización con Sebastián. 
 
Para esta edición, me gustaría que además de los amigos y amigas del Ulises de siempre, es decir, las personas que ya leyeron el libro y se alegran cuando conocen a alguien que también lo hizo, se acerquen también a la celebración las que lo empezaron y lo dejaron, las que todavía no se animaron y las que piensan que no lo podrían leer, porque creen que es un libro sólo para literatos pretenciosos. Démonos permiso para ser eso también, al menos por un día, es un carnaval, disfracémonos juntos. No olvidemos que detrás de esa dificultad que atraviesa al Ulises están los ecos de las carcajadas de Joyce, doblado sobre su lupa, burlándose de sí mismo por querer describir la complejidad de la vida en este mundo imperfecto, con una herramienta cargada de impericias y malentendidos como es el lenguaje ¿Quién no se impuso alguna vez desafíos que parecían imposibles? ¿Alguna vez consiguieron llevarlos adelante? Joyce lo hizo, se merece un brindis desbordante por ese juego. 
 
El 16 de junio vendría a ser el cumpleaños del Ulises, ¿verdad que las personas que asisten a una fiesta de cumpleaños no son solamente las amigas de toda la vida? A mí me ha pasado de ser una recién conocida de alguien que me invitó a su cumpleaños y que pasada la fiesta, como se habían acabado todos los medios de transporte para volver a casa, me invitó a dormir. Al día siguiente desayuné con su madre y su hermano, así crecen los círculos, no hacen falta que sean cerrados, pueden ser concéntricos. La idea sería que, si alguna vez se animaron al Ulises, lo retomen en el capítulo que lo dejaron, o en un trozo que les haya gustado y nos lean un trocito en video, algunos párrafos en cinco minutos. Si quieren, cuenten qué les sugiere, a qué les hace acordar. El Ulises puede llegar a perdernos en una trampa tan abstracta que la única salida que nos queda es encontrarnos en una palabra, un color, una espuma, un juego de espejos al afeitarse, un olor a jabón de limón o de riñones a la plancha. 
 
Si nos seguimos hasta el 16 de junio, que es el día de la celebración, en el transcurso de las comunicaciones vamos a ir recolectando material que tiene que ver con el libro, con su autor, con las celebraciones en otros sitios, con las viejas amistades que se fueron estrechando al libro y, sobre todo, con guías de lectura que, como bien nos demostró Dante de la mano de Virgilio, son indispensables para avanzar, si queremos mantener la orientación durante el paseo por los círculos del Infierno. El dieciséis todos los videos saldrán juntos en la Biblioteca Virtual y, al final del día, de ser técnicamente posible haremos un vivo entre los que tengamos ganas de conversar y vernos las caras. Si no fuera técnicamente posible buscaremos una alternativa para hacerlo y compartirlo.
 
Como les contaba al principio, el Ulises es un libro que comencé a leer a los 20 años y que siempre estuvo ahí, esperándome con paciencia hasta los cuarenta, ¿Por qué no habría de tenérsela yo a él? ¿Alguna vez tuvieron un amigo o amiga difícil e insoportable que a la vez era capaz de dejar caer frases y ocurrencias cargadas de una felicidad y belleza inesperadas? Con el Ulises pueden llegar a disfrutar de ese tipo de vínculo sin correr el riesgo de enredarse en una relación cargosa, vale la pena, el humor de Joyce es el líquido sobre el que se mueve una bestia caprichosa de más de novecientas páginas, que lleva más de un siglo dando que hablar, déjense mojar por esa gracia. Hay mil cosas en la vida que son complicadas y las hacemos igual. ¿Por qué no regalarnos la lectura de un libro precioso? ¿Se les ocurre de alguien más que pueda tolerarles una procastinación de veinte años? No se lo pierdan, podemos ir en grupo. 
 
Como última cosa dejé un detalle que les puede interesar: con Sebastián decidimos que, este año, el premio para sortear entre quienes participen del Bloomsday virtual sea un libro a elección de quien gane, por el valor de la edición de Ulises traducida por Costa Picazo (ISBN 978-987-628-467-7). Los requisitos para sumarse son relativamente sencillos: deben grabar un video de no más de 5 minutos en el que: (1) lean alguna parte de la novela, comenten sobre la obra, su autor e incluso sobre sus experiencias de lectura; (2) que luego suban el video a su muro personal; y (3) que desde sus muros, el 16 de junio compartan el video en la página de Facebook de la Biblioteca Virtual. De esta forma, durante el 16 de junio tendremos oportunidad de celebrar Bloomsday disfrutando de todas nuestras intervenciones. Por último, quienes participen de la experiencia enviando sus videos recibirán de regalo un mandala hecho por Daniela Pacilio.
 
Un abrazo

                                                  

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